MENTAL IMBALANCE
Si entras aquí no vas a poder salir
Esta vida me está matando
Lo sé y sigo chupando
Ya no se ni qué día es hoy
Me levanto sacudo mi cartón
Mi automático me lleva a la Garita
No hay nadie me bajo en la Eguino
Ahí me comprare un soldadito
Toda mi vida en la artillería
Me siento destrozado
Pierdo la noción
Del tiempo
Algunas noches
Víctima de los insomnios
Me hace fechorías mi cerebro
Se acelera, se me escapa todo y me asusto
A veces lloro
Pero nadie se entera
Mi vida les apesta
Y me voy a morir al pie del cañón
Esta vida me está matando
Lo sé y sigo chupando
Ya no se ni qué día es hoy
Me levanto sacudo mi cartón
Mi automático me lleva a la Garita
No hay nadie me bajo en la Eguino
Ahí me comprare un soldadito
(Testamento Víctor Hugo Viscarra)
Mis pensamientos los cedo a la humanidad entera, no para que los aprovechen sino para que aprendan cómo en el más completo estado de abandono, un ser humano puede cultivarse y educarse sin pasar por institutos, universidades y demás tucuymas.
Todas mis deudas se las dejo generosamente a mis acreedores, porque sabiendo que yo vine al mundo sin traer nada ¿Cómo voy a tener algo para pagar deudas a otarios y prestamistas?
Mi pobre corazón, hecho pomada desde los tiempos en que éramos ingenuos y cándidos y con el que recorrimos los caminos de la frustración y el desengaño, lo dejo a todas aquellas personitas que se divirtieron hasta el cansancio con sus artimañas y juegos sentimentales.
A esas personitas que supieron poner en práctica sus ardides y mañas femeninas, lastimando a su gusto mis pálidos estertores personales, para dejarme llorando mi desconsuelo en cantinas y chicherías, donde estúpidamente yo moría ahogado en ingentes cantidades de licor, resucitando en medio de mi tragedia y volviendo a morir.